El aburrimiento: qué es y cómo combatirlo

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¿Qué es el aburrimiento?

© Commercial Eye / Getty Images

El aburrimiento se define como un estado emocional desagradable que se produce cuando deseas estar implicado en una actividad satisfactoria, pero no consigues hacerlo.

Aunque cualquier persona puede sentirse aburrida en un momento dado y de manera esporádica, a veces, el aburrimiento se convierte para algunas personas en algo crónico que puede tener consecuencias negativas para su bienestar. Por ejemplo, el aburrimiento puede empujar a una persona a comer o beber en exceso, o a recurrir a juegos de azar. El aburrimiento es más peligroso en la adolescencia, pues puede empujar a los adolescentes a implicarse en actividades de riesgo o autodestructivas.

Las personas deprimidas tienen más probabilidades de sentirse aburridas y, en ocasiones, el aburrimiento es un signo de depresión.

Causas del aburrimiento

Problemas para mantener la atención. Ser capaz de mantener la atención es necesario para implicarse en una actividad satisfactoria. Las personas que se aburren tienen problemas para prestar atención a información tanto interna (pensamientos, emociones), como externa (lo que sucede a su alrededor). Si una persona tiene problemas para centrar su atención en algo, de manera que dicha atención va con rapidez de un sitio a otro, sin implicarse o concentrarse en nada, tendrá más probabilidades de aburrirse.

Por ejemplo, mientras esperas en un aeropuerto puedes hacer muchas cosas para no aburrirte, como leer una revista, observar la gente a tu alrededor, ver las tiendas. Pero si, por cualquier motivo, como el nerviosismo del vuelo, no eres capaz de mantener tu atención centrada mucho tiempo en nada, pronto te sentirás frustrado y aburrido.

Nivel de activación. Cuanto más alto sea el nivel de activación de una persona, mayor será su necesidad de implicarse en alguna actividad y usar esa energía, de manera que, si no logra hacerlo, tendrá más probabilidades de sentirse aburrido. En cambio, la persona con un nivel de activación más bajo tendrá más probabilidades de sentirse relajada que aburrida en las mismas circunstancias.

Falta de control. Es más fácil aburrirse cuando tienes poco control sobre la situación en la que te encuentras. Por lo general, cuando una situación es desagradable, tratamos de cambiarla, pero si no es posible (por ejemplo, en una sala de espera), entonces el aburrimiento es más probable. No obstante, este tipo de aburrimiento se debe a que la persona se centra en el ambiente exterior para combatir su aburrimiento, en vez de recurrir a su mundo interior: por ejemplo, pensar sobre algún tema que le interese y mantener una charla consigo mismo mentalmente es un buen modo de no aburrirse en una sala de espera.

Falta de motivación. Hay muchas cosas que una persona puede hacer para no aburrirse, pero si no encuentra nada que la motive o no se le ocurre nada que hacer que le resulte atractivo, es muy probable que se aburra. Para no aburrirnos debemos ser capaces de encontrar actividades que nos gusten, nos motiven y deseemos implicarnos en ellas.

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La falta de metas importantes y su relación con el aburrimiento

A veces, cuando no encontramos nada que hacer, es porque no estamos buscando en la dirección correcta, sino que estamos limitándonos a buscar algo que hacer tan solo para pasar el tiempo, para "matar el aburrimiento". Es decir, lo que hacemos en estos casos es tratar de implicarnos en actividades que no tienen ningún valor en sí mismas, que apenas nos aportan nada más que hacernos pasar el rato.

Cuando esperamos no aburrirnos recurriendo a este tipo de actividades, necesitaremos estar buscando continuamente cosas nuevas que hacer, porque se trata de actividades muy a corto plazo, de las que nos cansamos enseguida. Por ejemplo, puedes entretenerte viendo un capitulo de tu serie favorita, pero ¿qué haces luego? ¿Ver otro capítulo y otro más? Seguramente no te apetezca estar toda la tarde viendo la serie, día tras día. En cambio, si en vez de ver la serie decides aprender a dibujar, porque te gusta y deseas hacerlo, es muy probable que pases la tarde entera dibujando sin cansarte ni aburrirte.

Dibujar es una actividad que no es un simple entretenimiento pasivo, sino que es algo activo, creativo, productivo, implica aprendizaje y una mayor implicación y participación por tu parte. Este es el tipo de actividades que hacen que no te aburras.

Por tanto, si te aburres con facilidad, deja de buscar simplemente entretenerte, pasar el rato o matar el tiempo, y busca una meta más importante, que implique cierto nivel de dificultad, de aprendizaje, que suponga un reto a superar. Aprender cosas nuevas es uno de los mejores modos de no aburrirse, así como implicarse en actividades más complejas que las que sirven de mero entretenimiento, como participar en una ONG, implicarte en un nuevo proyecto de trabajo, unirte a algún club, etc.

Los aspectos positivos del aburrimiento

El aburrimiento tiene también un aspecto positivo; te indica que necesitas hacer cambios y te empuja a aprender algo nuevo, explorar el mundo que te rodea, experimentar y ser creativo. El aburrimiento puede estar indicándote que necesitas ampliar tus fronteras, salir de tu mundo habitual en busca de algo nuevo y diferente, romper tu rutina. Puede empujarte a perseguir sueños o metas que pensabas que no estaban a tu alcance y salir en busca de algo mejor.

Es decir, como cualquier otra emoción que puedas sentir, el aburrimiento es también una guía que te muestra lo que está sucediendo dentro de ti y los cambios que necesitas hacer.